La clave está a nivel molecular. En sus experimentos, los investigadores infectaron al mosquito Aedes aegypti con un virus llamado Sidbis, que utiliza ARN como material genético. Analizando lo que ocurría a continuación, comprobaron que el mosquito combatía a su enemigo fragmentando el ARN del virus en piezas mucho más pequeñas, lo que impedía que el virus se multiplicara y atacara al insecto. Sin embargo su capacidad de infectar a otros seres vivos se mantenía intacta.
Desgraciadamente para los mosquitos, ahora que conocemos sus secretos la solución, dice Myles, pasa por permitir que el virus los mate antes de que puedan contagiarnos. Los investigadores ya han hecho el primer intento modificando genéticamente al virus para impedir que funcionen las “tijeras de corte” del insecto, que al quedar indefenso muere con rapidez. “Los mosquitos seguirán picándonos pero ya no nos transmitirán enfermedades”, pronostica con optimismo Myles.
Fuente Recomendada: MUY interesante
No hay comentarios:
Publicar un comentario